viernes, 9 de octubre de 2009

El autoconocimiento, un viaje hacia la infancia...

En el camino del empoderamiento, las mujeres que vivimos o hemos vivido la violencia de género, habremos de viajar hacia la infancia y recordar de qué manera cada una nos fuimos relacionando con nuestras figuras más cercanas: los padres. Desde ahí, el AUTOCONOCIMIENTO nos ayudará a entender por qué llegamos a donde estamos.


Presentes o ausentes papá y mamá son los referentes que nos marcan para ser, hoy por hoy, lo que somos: consentidas, demandantes, dependientes, autónomas, seguras ó temerosas en la forma de establecer relaciones con una pareja sentimental.


Si algo de esto te choca ¿será que te checa?


A veces sucede que reconocemos algo que nos disgusta (por ejemplo, que el galán nos deje plantadas para ir al cine), pero no establecemos un límite claro para que no vuelva a suceder y por el contrario, sin darnos cuenta, provocamos que se repita (aunque sea tardísimo hacemos lo posible por verlo olvidando que nosotras queríamos ir al cine).


La indiferencia, la agresión o la sobreprotección, vividas durante la infancia, se repiten en nuestra vida adulta porque son como el molde en el que ya la forma está dada y, sólo lo que coincide con esa forma es lo que experimentamos una y otra vez pues es lo que conocemos. ¿Alguna vez has pensado que más vale alguien malo por conocido…?


A través de nuestras historias nos vamos llenando la cabeza de falsas explicaciones y el corazón de acciones ilógicas que nos mantienen (con alfileres) en relaciones que realmente no deseamos: necesidades de reconocimiento, de afecto, de compañía; la necesidad económica o cualquier otra y, la verdad, es que necesitamos estar muy alertas ante estos “argumentos” (por no decir pretextos) que nos mantienen en esa relación pues en el fondo, y algunas veces sin notarlo, nos hace sentir mal. Las necesidades generalmente se convierten en ganchos que embonan perfecto con la dependencia.


Durante la infancia el temor al abandono se combate con buenos comportamientos, con dar lo que se espera para no sufrir rechazo, con no expresar sentimientos para no provocar enojo o simplemente buscando la forma de agradar para que no te hagan a un lado. ¿Alguna vez te dijeron que calladita, te veías más bonita?


Cuando se ha crecido en un ambiente en el que la responsabilidad por una misma se delega (pues hay que ver primero por los otros), y se compra la idea de que sufrimiento, enojo, impulsividad o cualquier reacción de los demás es consecuencia de lo que tú haces o dejas de hacer, entonces, no es difícil entender que la sumisión promueva el miedo a actuar, a tomar decisiones, a enfrentarse a la vida pues cualquiera de estas acciones, muy probablemente, tendría como fin terminar con la relación que (aparentemente) hasta ahora y para ti, da sentido a tu vida.


La otra forma de vivir es empezar por descubrir tu propia historia, entenderte y amarte tal como eres. Lo que tú no hagas por ti, nadie más lo ha hecho ni lo hará en tu lugar.

6 comentarios:

  1. Entender mi propia historia, me ha llevado a conocer mis reacciones y modificarlas. Aunque a veces me "resbalo" creo que poco a poco he roto patrones muy negativos.
    Estoy totalmente de acuerdo... tomar las riendas de tu vida da miedo al principio, pero ya que lo haces te da una tranquilidad muy especial!
    Me gustó mucho el artículo!!!! Gracias

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  2. Gracias por tu comentario María, y gracias por compartir tu experiencia. No es fácil cambiar patrones o modificar reacciones, pero poco a poco encontramos el equilibrio cuando nos encontramos en paz con nosotras mismas.

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  3. Los artículos, las conferencias y los programas de TV que invitan a la reflexión y al cambio me parecen excelentes porque siembran una semillita en las mentes de las personas que puede tardar mucho en germinar, existen grupos de autoayuda en donde me pueden enseñar como poner las teorías en práctica. Yo invitaría a las lectoras a buscar ayuda si es que han intentado sin éxito aplicar lo que dice este artículo o algún otro anteriormente

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  4. Hola

    Es cierto recordar momentos pasados nos ayuda a mejorar los presentes, de hecho a veces sientes que ya has vivido algo parecido y es importante reflexionar antes de reaccionar, para no volver a cometer los mismos errores.

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  5. Quiero felicitar a quien logro que por fin haya fundaciones que realemente ayuden a la mujer, pues en mi tiempo yo no pude contar con ayuda cuando mi marido me golpeaba pero asi y todo logre salir de esa relación que me hacia tanto daño y ahora soy realmente feliz con mis hermosos hijos, he logrado muchas cosas entre otras comprar mi casa y tener un buen trabajo, no fue facil pero tampoco fue imposible y hoy puedo decirles que he borrado de mi vocabulario la palabra imposibli ya que para mi no existe esa palabra, a quien sufra de golpes y malos tratos quiero decirles que alsen la voz que no se dejen pisotear si se puede pues yo pude gracias a Dios

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  6. La infancia nos marca...y arrastramos y arrastramos "paradigmas", pero ahora que somos adultas es tiempo de rescatarnos y darnos todo el amor, cariño y respeto que merecemos...
    Adelante chicas...rescatémonos y triunfemos...seamos felices...lo merecemos!!!
    Anahi

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