Tus manos son la ternura que acaricia al viejo y al recién nacido; tu voz acompaña en la distancia a quienes en su viaje extrañan el hogar y tus ideas son fuente inagotable de creación.
Sembrando en la tierra o en el hogar cosechas futuro, tus manos son el signo más claro de tu esfuerzo, con ellas das realidad a los sueños de muchos. El dolor de los otros jamás te es indiferente, pero eres capaz de ignorar el tuyo y, convertiéndolo en impulso, logras día a día, dar pasos más allá de lo que tú misma eres capaz de imaginar.
No eres la mitad de nadie y no necesitas que alguien te reconozca para sentirte bien, por el contrario, cada noche cuando el silencio y el cansancio se apoderan de tu espacio, todo lo que lograste se queda en las experiencias de todos los que te rodean enriqueciendo su vida.
Tu fuente de inspiración es inagotable cuando buscas en ti misma las respuestas a los retos cotidianos y en tu mirada son otros quienes encuentran el apoyo, el ánimo y la confianza que buscan cuando en ellos decaen.
En la familia, en el trabajo, en la calle y en el campo somos mucho más que una imagen o un esquema, somos cimientos que apoyan estructuras sociales, familiares, institucionales y empresariales; trabajadoras, emprendedoras, líderes, y promotoras, funcionarias; estrategas, fuertes, valientes y decididas, siempre parte fundamental de nuestro entorno y de los cambios que en él generamos. Con nuestras palabras o nuestras acciones el mundo se mueve y el brillo que en él percibamos depende únicamente de nuestra propia mirada.
Con la frente en alto y la mirada orgullosa camina siempre de frente hacia el horizonte; voltea hacia atrás para recordar de dónde vienes pero no permitas nunca que tu camino retorne hacia el dolor o el sufrimiento que hayas dejado atrás. Cuando te das la oportunidad de crecer el pasado es solamente un recuerdo del cual tomas en cuenta los errores para no repetirlos pero nunca te quedes ahí por seguro que parezca. De tu esfuerzo dependes tú y así también, de tu vida eres responsable. ¡Continúa siempre adelante!
Cada paso que das hacia tus metas es parte de la construcción de este mundo que no puede imaginarse sin mujeres produciendo.
lunes, 29 de marzo de 2010
Mira al horizonte... ¡Siempre hacia adelante!
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Simplemente......me motiva a seguir siendo como soy, tratar de mejorar aun mas, aprender de mis errores, ayudar a los demas sus cargas.....Gracias MFPE...¡¡¡¡¡¡ D.Campos (ni tan anonimo)
ResponderEliminarMejorar, ayudar y aprender son, sin duda, excelentes formas de aportar para esta causa. Gracias por compartir y colaborar!
ResponderEliminarJesús dijo "ama a tu proximo como a ti mismo" y yo pienso que si sabemos amarnos nosotros mismos sabremos amar a nuestro proximo.
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